lunes, 3 de mayo de 2010


B-45/T-34A Mentor
en la Fuerza Aérea chilena

B-45A, MENTOR, Escuela de Aviación "Capitán Manuel Ávalos Prado"; El Bosque, 24 de Enero de 1986


por Sergio Pulgar

La Fuerza Aérea de Chile fue la primera en adquirir los B-45 Mentor, después de la USAF. La versión B-45 difería del T-34A original sólo en la distribución del panel de instrumentos y específicamente los componentes operaban con el sistema convencional de diafragmas (sensibles a los cambios de presión), en tanto que los estadounidenses operaban eléctricamente.
La primera dotación recibida en 1953 fue de 36 aviones nuevos. La segunda incorporó 10 aeronaves y posteriormente en forma diferida se recibieron 26 más, varios de ellos usados ex USAF. En total se reunieron 72 B-45 (identificación oficial FACH), aunque siempre se les nombró como T-34 o tradicionalmente Mentor.

B-45A, FACH 157, sobrevolando la costa sur del Lago Llanquihue, Décima región de Los Lagos; en Octubre de 1963

Los Mentor siempre estuvieron destinados en la Escuela de Aviación Capitán Manuel Ávalos Prado, en la histórica Base Aérea El Bosque. Sus números de identificación correspondían desde el 101 al 173, reemplazando al BT-13 Valiant y PT-19 Cornell, asumiendo las dos misiones, de entrenamiento primario y básico.



Noble y resistente avión formó todo el actual alto mando, creándose una Escuadrilla Acrobática de efímera vida y también hizo su aporte a la defensa de Chile en 1978, cuando siendo encuadrado en un Grupo Operativo de Apoyo Aéreo Estrecho, Observación y Enlace armado se trasladó a la zona sur del país con las tripulaciones de la Escuela de Aviación. Para el efecto fueron mimetizados en dos colores, esquema que no variaría hasta su retiro definitivo en 1987.


A fines de los 70 los aviones fueron sometidos a modernizaciones en todos sus equipos, incluyendo el cambio de motor por uno de mayor potencia, lo que estéticamente se apreciaba en la instalación de una hélice más ancha, de puntas recortadas y un spinner más agudo y ligeramente más largo, contrario sensu, el menor peso del nuevo motor obligó a la instalación de planchas de acero como contrapeso en la parte inferior interna de la nacela del motor.
El avión era maniobrable, sólido y seguro de volar, resistente en el evento de tener que aterrizar en terrenos no preparados y ...sin tren...
En su extensa vida como entrenador y considerando que sus noveles alumnos eran adolescentes todavía, el Mentor sufrió pocas pérdidas, aunque muchas de ellas desgraciadamente fatales. Esencialmente influía el hecho de que es tal la mística del aviador chileno que intenta salvar hasta las últimas consecuencias su avión, empeñando en ello su vida - realidad absoluta -.
El hermoso y compacto avión de los 50 vió nacer y desarrollarse a su heredero, el T-35 Pillán con sus glorias y tristezas iniciales una de las cuales se llevó a uno de los más alegres y recordados instructores de Mentor y Tweety, el Capitán Malbrán «MATRA». Con el moderno y ágil sucesor alcanzó a operar en su misión de entrenador, sin muchas diferencias, excepto la fecha de fabricación.
Posterior a su retiro fueron puestos a la venta 17 aviones que habían sido optimizados para el efecto, todos dotados del nuevo motor Continental IO-470. Los remanentes fueron cedidos al Club de Vuelo de Oficiales en retiro Aguilas Blancas, al menos tres se incorporaron a la muestra estática y en vuelo del Museo Nacional Aeronáutico, de los cuales se perdió en un accidente el FACH 148 (ex 149), llevándose al último comandante de Hunter, Coronel Patricio Saavedra, quien al fallar el avión y viendo que se encontraba en un área densamente poblada intentó un aterrizaje de emergencia, evitando una tragedia, pero falleciendo días más tarde.
En una formidable realización, el Museo Nacional Aeronáutico, reemplazó partes del FACH 133 original por transparencias de acrílico que permiten observar mediante varios cortes, entre ellos el motor; el funcionamiento, estructura y operación del Avión.